Estas palabras conmovedoras vienen de la obra Lifetimes: The Beautiful Way to Explain Death to Children (Vidas: La Forma Hermosa para Explicar la Muerte a Los Niños), por Bryan Mellonie y Robert Ingpen. Es un libro grato que ofrece a los padres y a los niños una sabiduría simple: que aunque los finales son una parte natural de la vida, a veces las cosas se complican por enfermedad o accidente, que pueden hacer que una vida termine más pronto. Las plantas, las criaturas, y sí, hasta los niños, pueden morirse.